El sueño de ser emprendedor atrae a muchas personas, y más ahora en estos tiempos de pandemia. Pero comenzar tu propio negocio de abajo hacia arriba puede ser abrumador. Algunas alternativas brindan muchos beneficios de ser propietario de un negocio y, al mismo tiempo, evitan algunos de los inconvenientes de iniciar un negocio.
Al explorar algunas alternativas, es posible que pueda encontrar una que te brinde la experiencia que está buscando mientras minimiza las dificultades del espíritu empresarial. Si ninguno de ellos se acerca a lo que estás pensando, tal vez sea el momento de arremangarse y construir un negocio desde cero.
Entender las alternativas que tienes para iniciar tu propio negocio.
- Invertir en empresas emergentes de otras personas puede ser una buena alternativa.
Invertir en #empresas emergentes y empresas establecidas por otras personas, puede ser tan rentable como administrarlas. Los fondos de capital de riesgo que cotizan en bolsa exploran e invierten en nuevas empresas, creando una cartera de negocios que podrían triunfar. Con una sola inversión, puede acceder a una amplia cartera de negocios que han pasado las pruebas de las firmas de capital de riesgo.
A nivel local, a menudo existen oportunidades para realizar inversiones directas en una empresa sobre la que tiene algún conocimiento, ya sea en tu área o en tu red personal, que podrían intercambiar una participación accionaria por tu inversión.
Ambos tipos de inversiones conllevan un nivel de riesgo que coincide con las recompensas potenciales si una empresa tiene éxito, por lo que es importante investigar estas oportunidades a fondo. Invertir a través de un fondo de capital de riesgo es la más fácil de estas alternativas. No tiene que renunciar a tu trabajo, abrir una oficina o contratar empleados, simplemente compra acciones y ya.
- Participación o #Partnership
En lugar de invertir en una empresa a cambio de una participación en el capital social, puedes considerar convertirte en socio de una empresa existente. Esto puede significar hacer el trabajo diario en el negocio, enfocándote en algo para lo que el fundador no tiene tiempo, como marketing o finanzas, o puede ser una función más pasiva.
Esto puede brindarte la experiencia empresarial, menos la fase de puesta en marcha, y permitirte elegir el tipo de trabajo que desea realizar.
Incluso si estas absolutamente decidido a iniciar tu propio negocio, el socio adecuado puede hacer que la fase de puesta en marcha sea más fluida, dependiendo de la experiencia y las habilidades que aporten.
- Intraemprendimiento
Otra opción es convertirse en empresario dentro de una organización más grande. ¿Cómo es eso?
Pues te cuento, algunas empresas tienen estructuras que alientan a los empleados a ser pioneros en nuevas líneas de negocio a cambio de acciones o bonificaciones. Si puedes encontrar una empresa con una fuerte cultura de innovación, puedes construir tu propio #negocio dentro de ella, con la ventaja de tener capital inicial desde el principio y menos riesgo personal.
Incluso es posible que puedas poner en marcha un programa de intraemprendimiento pidiendo pasar un porcentaje de tu tiempo trabajando en proyectos favoritos con estructuras de bonificación. Para reforzar este argumento, te puedo señalar empresas como 3M, Intel y General Electric, que experimentaron parte de su mayor crecimiento cuando el intraemprendimiento definió la cultura corporativa. El intraemprendimiento puede ofrecer algunos de los mismos beneficios que el espíritu empresarial sin obligarte a renunciar a la seguridad de un trabajo diario.
- Comprar una franquicia
Un negocio en una caja es una forma de evitar muchas de las molestias que conlleva empezar desde cero. Esencialmente, el propietario de una franquicia está siguiendo un guion que ha demostrado ser exitoso en otras ubicaciones. Los beneficios de una franquicia incluyen una marca reconocida, recursos para aprovechar y economías de escala que crea la red de franquicias.
El inconveniente de la propiedad de la franquicia es principalmente el costo de la compra inicial y las regalías, que pueden ser costosas. Las personas que desean una verdadera experiencia de emprendedor también tendrán problemas con las limitaciones que impone la oficina de franquicia en cuanto al control creativo. Dicho esto, las franquicias tienen una red de apoyo más sólida y, en general, tienen una mejor tasa de éxito en comparación con la gran mayoría de las empresas emergentes.
- Comprar un negocio existente
Comprar un negocio que ya está en funcionamiento y es #rentable es otro atajo. Hay algunos beneficios obvios, como menos tiempo dedicado a la etapa de planificación y creación, infraestructura como suministros ya instalados y clientes existentes que reconocen la marca.
La principal desventaja es que el costo de adquirir un negocio rentable suele ser mucho más alto que los costos de puesta en marcha del mismo tipo de negocio. Este costo refleja los esfuerzos de la persona que lo inició, más una prima adicional cobrada por el negocio que ha demostrado su viabilidad.
Si eliges esta ruta, es importante realizar la due diligence, como confirmar todas las cifras de ingresos y averiguar por qué el propietario está vendiendo un negocio aparentemente exitoso. Como siempre digo, en tiempos de crisis es donde afloran las oportunidades, ten paciencia y considera cualquiera de estas opciones para el momento que se te presente esa oportunidad que tanto estabas esperando.
Dejame tu comentario, quiero saber tus opiniones.
Una respuesta
Gracias, excelente guía para quienes somos novatos en este país. Muy esclarecedores estos planteamientos.